Hoy presentamos a otro jugador, a otra promesa oculta, que tiene el privilegio de ver, sentir y jugar al fútbol siempre un peldaño por encima que el resto de los jóvenes. Tiene sólo 14 años de edad y se llama Iván. Sus 177 centímetros le han hecho desempeñar labores importantes tanto en la defensa como en la delantera.
La estatura es la guía que muchos entrenadores siguen para situar a sus jugadores en el campo, Iván, fue situado en el centro de la defensa, con una salida impecable de balón y algunas arrancadas que no eran otra cosa que la demostración de su potencia, a su corta edad, y ya comparado con Beckenbauer el eterno alemán.
Ha marcado 20 goles en dos temporadas, siendo el referente en la zaga. Pero algo observaron en Iván, para que su posición cambiase de manera radical y pasase a ser el referente en el ataque. Fue una apuesta arriesgada de los técnicos que enseguida, la valentía de éstos obtuvo pronto recompensa. La última temporada, Iván, ya como delantero, marcó un total de 74 goles, unos números de récord.
La versatilidad de este joven andaluz se debe a su velocidad, que lo convierte en un defensa perfecto para el corte y en el delantero adecuado para los balones al hueco. La velocidad y la potencia se ven favorecidos también por una técnica envidiable para sus catorce años de edad.
Iván, siempre titular, no ha sufrido ninguna expulsión en su carrera; esto nos dice mucho de su carácter, un chico noble y muy valorado por todos sus compañeros.
El fútbol español debe aprovechar a estos jóvenes talentos para seguir siendo la referencia futbolística mundial, algo que tanto nos ha costado lograr.
Desde aquí nuestras más sinceras felicitaciones al Montefrio Club de Fútbol, equipo al que pertenece nuestro protagonista de la semana.
Desde aquí nuestras más sinceras felicitaciones al Montefrio Club de Fútbol, equipo al que pertenece nuestro protagonista de la semana.
